Operacion perfecta - Anécdotas

Una buena improvisación. Esa es la definición exacta de este trabajo que nos acarreó más tiempo del que habíamos previsto; o bueno, supuesto.

Cuando nos encomendaron realizar un cortometraje, nosotros aceptamos sin siquiera saber a qué nos estábamos metiendo. En una mañana creamos la historia, de una recopilación de ideas entre todo el equipo, donde Gina Hurtado y yo – que soy el director – nos encargamos de pasarlo a un formato de dizque guión. Sabíamos muy bien lo que queríamos, lo que no nos quedaba claro era cómo lo haríamos. El recurso humano estaba a disposición, pero aún nos faltaban los

implementos necesarios; afortunadamente Alonso Chero - director de fotografía – tenía una HANDYCAM; de ese modo, solamente faltaba cubrir nuestra principal carencia: la experiencia.

Pensábamos realizar el trabajo por cumplir; no obstante, el compromiso de cada uno instó a que todos demos lo mejor de nosotros para concluir nuestro objetivo: terminar el cortometraje en el menor tiempo posible, y que quede lo más digno posible como para que sea presentado al público.

Pero fiel a las improvisaciones, los problemas comenzaron desde el primer día de grabación, cuando necesitábamos un auto, y nadie nos quería prestar uno, además de algunas demoras; sin embargo, la satisfacción en los rostros de todos después del “Corte ¡queda!” fue muy gratificante y nos comunicaba que íbamos por buen camino; posteriormente, pasar toda una noche sin dormir en la casa Mont Joy, practicando una y otra vez las escenas para que todo quede perfecto, con los reclamos de algunos ansiosos por entrar en escena, el vino que se agotaba y los cigarrillos de los cuales sólo los filtros para decoración quedaban, el bajo o nulo presupuesto con el que contábamos e impedía adquirir más vitamina para que “Sandra se ponga power”, o el infaltable chaz chaz para Junior; y digo Junior, pues el infortunado Carlos sólo hacía vista, ya que debía repetir las tomas a cada momento; definitivamente, su peor martirio, ver fumar y tomar a todos y el no poder hacerlo y cuando por fin le llega el turno de hacerlo, el perverso director gritando ¡Corten! Sin duda, toda una experiencia esta.

Pero no toda la realización fue así de generosa, hubo momentos estresantes, en los que algunos queríamos tirar la toalla; pero en ese momento sabíamos todo lo que estaba en juego, todo lo que antes habíamos pasado para conseguir lo que ya habíamos hecho, y no podíamos desperdiciarlo. Dejando de lado todo eso, y sabiendo que sólo dependía de nosotros terminar el cortometraje, decidimos hacerlo.

El empuje de “el chato”, nuestro utilero estrella, con su va y viene de un lado a otro cumpliendo las chucherías del director de fotografía Alonso Chero, las bromas interminables de nuestros sicarios Sandra, Carlos y Junior, el carisma de nuestra maquilladora Gina, quién decía que el piso de Mont Joy se movía, preocupando a todos; sin embargo, todo temor fue exento cuando supimos que ella había estado tomándose el vino con Sandra. El sacrificio de Bruno, quien estando en clases se daba tiempo para asistir a cada uno de los día de ensayos y grabaciones interpretando al personaje de Carlos de niño; además de Chris, quien ansiosa por entrar a escena se apareció desde las 7 de la noche para recién grabar a las 4 de la mañana y que solamente aparezca su zapato; Diana que sacrificó su relación por el corto, dándose un apasionado, perdón, muy bien actuado beso con el amigo de su enamorado, la aparatosa caída del otro Carlos, quien hizo parecer bazuca a la pistolita de juguete con la cual Junior lo mató. Algunos muchachos que se quedaron botados en medio de la carretera, tirando dedo para que los trajeran de regreso a Chiclayo, pues las grabaciones fueron en Lambayeque y teníamos que compartir el mismo carro; apretados como sardinas, mientras Junior y Carlos ‘interpretaban’ – según ellos – canciones de Daniel F y, por fin, la edición. Para después encontrar recompensa a nuestra muy amena improvisación. El 1 de junio Operación Perfecta, obtuvo 2 distinciones: Premio a mejor Actriz y mejor dirección en el I Concurso de Cortometrajes organizado por la USAT; debido al éxito inexplicado aún en aquella primera presentación del cortometraje decidimos ingresar al Festival de Cortometrajes Cortos de Vista, organizado por la USS, evento a nivel macro-regional, donde tuvo buena acogida, mejor de la esperada, donde quedamos en 3er lugar. Posición que no desmerecemos, y sin embargo planeamos superar con la secuela que tenemos planeada para este 2008.

Tenemos claro que una participación en “Proyecto 48” es utópica; sin embargo, si de improvisaciones se trata, somos buenos y nuestros resultados superan lo que se espera.